No, no es fácil. Te va a generar mucho dolor y es una auténtica basura, para que nos vamos a engañar. Pero en ocasiones es necesario.
Tan necesario como el comer. Porque eso, en el fondo, te está comiendo a ti. ¿Y no es lo que estás buscando, verdad?
Por mucho que lo intentes ocultar, nunca va a dejar de estar ahí. Podrás ocultarlo a los demás, incluso engañarte a ti mismo. Pero ahí va a seguir. Y algo, cualquier cosa, lo va a activar en algún momento. No vas a escapar eternamente de ello.
Es como un botón que cuando se pulsa hace que cualquier cosa, estés donde estés y pienses lo que pienses, se paralice y tome el control de todo. El dolor emocional es algo muy poderoso, quizás demasiado.
Accede a ese recuerdo que te mata por dentro de forma consciente cada cierto tiempo, con pequeñas dosis y con intención de ataque. Intenta sacar lo positivo de algo asociado a él, sea como sea; esa es la mejor forma de desarmarlo.
A veces te será hasta imposible acceder (y debes consultar con algún profesional), algunos saben jugar muy bien al escondite. Pero en muchos casos, cuanto más aceptes su existencia y reduzcas su ataque, más fácil será de olvidar o de evitar que se active. Vas a ser capaz de reducir su impacto, aunque nunca va a dejar de doler del todo…
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